El coworking o el trabajo conjunto es la forma de trabajar en la que los trabajadores de distintos sectores comparten el mismo espacio físico para llevar a cabo sus proyectos. Los espacios de trabajo compartidos suelen ser lugares más abiertos y colaborativos, con características modernas: ofrecen una variedad de espacios de trabajo flexibles, desde áreas abiertas hasta oficinas privadas.
El origen del coworking no está claro, unos se lo atribuyen a Alemania y otros a Estados Unidos. Se considera que comenzó en Berlín en 1995 donde se fundó uno de los primeros hackerspaces del mundo. Eran unos espacios compartidos donde las personas iban a trabajar y a relacionarse entre ellos. En 2006 en San Francisco se creó el primer coworking del mundo que se llamó Hat Factory.
En solo diez años el número de coworkings ha superado los 11.100. Según el Estudio de Crecimiento Global del Coworking 2020, los espacios compartidos de trabajo podrían alcanzar casi los 24.000 este año y superar los 40.000 en el 2024, lo que supondría casi un total de 5 millones de personas trabajando en las oficinas de coworking.
¿Cómo funcionan los espacios compartidos de trabajo?
Los espacios compartidos normalmente están sujetos a contratos o membresías flexibles basadas en el pago por uso: según el tiempo (horas, días, meses...). Algunos espacios compartidos no requieren permanencia. El coworking dispone de áreas, como salas de trabajo, oficinas privadas, salas de reuniones, work café, comedor, espacios de descanso donde distintos grupos de personas pueden trabajar y descansar juntos. Comparten desde las instalaciones y servicios (reduciendo costes fijos) hasta ideas y proyectos gracias a la cultura de libertad, inclusión, colaboración y sinergia que se desarrollan.
En algunos coworkings existen otros servicios como organización de eventos corporativos, de presentación de productos o servicios, de networking, asesorías jurídicas-fiscales.
Cada vez más personas, de todas las profesiones e intereses, eligen las oficinas coworking para trabajar o desarrollar su negocio. Como consecuencia podemos encontrar diversos tipos de coworking segmentados en función del sector o las necesidades de clientes. Por ejemplo: generalista, por profesión, eco-working, coworking para artistas, artesanos, coworking de aventura, rural, para grandes empresas, para nómadas digitales...
Ventajas de coworking
La principal ventaja es compartir los gastos fijos de oficina como luz, agua, limpieza, mantenimiento con otros miembros del coworking.
La flexibilidad en los contratos también es una de las ventajas más destacadas pudiendo adecuar el coste mensual a lo que necesitas en cada momento (salas de reuniones, tipo de oficina, tiempo de uso...).
Otra ventaja clave es la sinergia real. Trabajar en espacios compartidos te permite conocer a nuevos profesionales de diferentes sectores, compartir ideas, formar equipos y crear proyectos nuevos.
Igualmente el coworking impulsa nuevos negocios. Por ejemplo, en WeStart Coworking los emprendedores tienen la posibilidad de solicitar una asesoría en ayudas, subvenciones y estrategias de marketing, lo que les permite ‘’arrancar’’ más rápido.
Por último, el ambiente de coworking mejora tu productividad y libera la creatividad. El espacio de trabajo influye en la motivación y el rendimiento laboral.
Tendencias de espacios compartidos de trabajo
Después de la pandemia la utilización de coworkings está recuperándose y las perspectivas de crecimiento para 2021 y en adelante son muy positivas.
España ocupa el cuarto lugar entre los mercados más grandes de coworking en el mundo. En términos de crecimiento, según Coworking Spain, actualmente hay unos 2.200 espacios de trabajo compartidos que generan más de 140 millones de euros. Los principales usuarios del coworking son autónomos, startups y PYMES. Pero el atractivo de trabajar en comunidad ha llegado incluso a las grandes empresas. Es una forma de disminuir costes, motivar a sus trabajadores, reducir gastos en inmuebles y crear nuevos negocios.
Las últimas tendencias de coworking en España son las siguientes:
Coworkings rurales
La mayoría huyen de los atascos, de los ruidos, de la contaminación y de la vida ajetreada de la ciudad. Buscan tranquilidad y contacto con la naturaleza. El diseño biofílico también se impone en los espacios de coworking. Este diseño mejora la conexión del individuo con la naturaleza.
Espacios más grandes
El incremento del interés de medianas y grandes empresas por pertenecer a la comunidad de coworking crea demanda de espacios más amplios y que ofrecen varios servicios (sinergia, espacios de descanso…).
Coworkings temáticos
Los espacios colaborativos están evolucionando hacia la segmentación. Dependiendo del tipo de cliente al que se pretenda atraer, variará la decoración, la ambientación, tipo de espacios (estudios de grabación, despachos privados...)y según los servicios que ofrecen (fotografía profesional, marketing…). Un coworking segmentado generará la posibilidad de sinergias y fomentará el aprendizaje entre las empresas similares.
Los eventos y actividades
Participar en eventos de coworking ayuda a conocer mejor a otros coworkers y crear relaciones profesionales. Las actividades más demandadas de la comunidad son los talleres de optimización del tiempo en el trabajo, varios cursos (idiomas, contabilidad, vida saludable, cocina…), clases de yoga, huertos urbanos...
Nuevos servicios
Cada vez los usuarios de coworkings son más exigentes y solicitan servicios extra como auditorías (laboral, fiscal), consultorías (negocios, marketing), lockers o trasteros, bares, terrazas al aire libre, espacios aptos para niños o mascotas.
Tecnologías disruptivas
Ofrecer solamente la conexión al Internet ya no es suficiente. Se demandan un ordenador, impresora y las tecnologías más vanguardistas como la inteligencia artificial, realidad aumentada...
Comentarios